A la derecha centro de recepción de visitantes de los dólmenes
Los días previos a esta actividad, el alumnado pudo ver en clase este vídeo ilustrativo sobre la vida y la forma de construcción de los dólmenes en la prehistoria.
Tuvimos que esperar pacientemente nuestro turno, para realizar la visita a los dólmenes de Viera y Menga, quedando impresionados sobre todo por Menga y su orientación hacia la Peña de los enamorados.
Nuestra siguiente etapa fue el Torcal, espacio natural, Patrimonio Mundial de la UNESCO y uno de los más importantes ejemplos de paisaje kárstico en Europa. De una de las formas más comunes del paisaje kárstico, las torcas o dolinas, toma su nombre de Torcal, sus piedras horadadas por el viento y la lluvia toman formas que asemejan figuras que la imaginación debe modelar.
Hicimos el sendero amarillo que aunque pone que dura 2 horas, lo hicimos en poco menos de 1 hora.
Finalmente realizamos una parada en Antequera.
Nos dirigimos a la parte alta de la ciudad, donde se encuentran las ruinas de unas termas romanas el Arco de los Gigantes, la Alcazaba, la Colegiata de Santa María, y desde donde se puede contemplar una espectacular vista de la ciudad.
La montaña de la mujer durmiente que todo lo ve nos acompañó en nuestro deambular por Antequera.
Durante la actividad hicimos algunas actividades para que interaccionaran alumnos de distintos ciclos. Al final de la excursión ellos mismos propusieron crear un grupo con los que habían estado en la actividad.
Sin duda una jornada donde se combinó ocio y cultura y se mejoró la convivencia entre los ciclos. Llegamos al Instituto a las 20:30 cansados pero contentos.